La junta entre el ojo y la barra del vástago, la zona más crítica de un vástago, en los componentes nuevos y Reman, se realiza mediante soldadura continua por fricción, consiguiendo una unión sólida y continua en toda la superficie de unión de las dos piezas y no sólo en el perímetro, como ocurre en una soldadura tradicional.
Estos componentes se fabrican en acero cromado tratado con un proceso de endurecimiento térmico (templado) por inducción, con el cual se consigue un equilibrio óptimo entre resistencia, acabado superficial y resistencia a los impactos.